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Si algo hemos aprendido de este año es la importancia que ha tenido la transformación digital para gestionar el cambio y desarrollar el talento en la organización, sobre todo en circunstancias de incertidumbre e inestabilidad. Sin embargo, hoy en día siguen existiendo empresas que se niegan dar el paso hacia la transformación digital por miedo a salir de su zona de confort. Algo ilógico en el contexto actual de globalización, competitividad y uso intensivo de las tecnologías.
La transformación digital se ha convertido en un requisito fundamental en el desarrollo de cualquier organización. Va más allá de la simple incorporación de soluciones tecnológicas para agilizar procesos. Se trata de un proceso de constante adaptación y aprendizaje continuo, implica reinventar el modelo de negocio y aprovechar las nuevas oportunidades que nos brindan las nuevas tecnologías, así como dotarnos de herramientas que conviertan los datos obtenidos en innovación y conocimiento, aumentando la competitividad e incrementando el nivel de respuesta ante los cambios del entorno. Todo ello se traduce finalmente en un cambio en la cultura organizacional e incremento del valor intrínseco de la empresa, siendo la tecnología el eje central del desarrollo empresarial.
De acuerdo con un estudio realizado por IFS a más de 3000 empresas a nivel mundial sobre la inversión en transformación digital, automatización, inteligencia artificial e internet de las cosas tras la situación de coronavirus, los resultados fueron los siguientes:
Lo cual significa que cerca del 70% de las empresas encuestadas van a aumentar o mantener su inversión destinada a la digitalización. Un porcentaje muy alto, teniendo en cuenta las condiciones actuales del mercado, en las que el Fondo Monetario Internacional prevé una caída del PIB del 3% a nivel mundial.
Fases de la transformación digital
Uno de los errores más comunes es considerar que la madurez digital es algo que se logra de la noche a la mañana. Como todo proceso de transformación implica un desarrollo constante, crecimiento paulatino, aprendizaje y superación de retos. De acuerdo con Kaleido, las cinco fases de la transformación digital son:
- Conciencia inicial: las empresas, sobre todo Pymes, son conscientes de la necesidad de transformarse digitalmente en base a las necesidades de los clientes, la competencia y la industria, pero todavía no ha puesto en marcha iniciativas para poner en marcha el proceso de digitalización.
- Experimentación puntual: las empresas han puesto en marcha iniciativas de digitalización en ciertas áreas de la organización, sin embargo, se han implantado en silos separados y poco coordinados en cuanto a metas, recursos y visión.
- Alineación estratégica: la transformación digital va formando forma. Guía la experiencia de cliente, la estrategia de datos, la estructura organizacional y cultura empresarial. Todo encaminado a tener una visión compartida. Sin embargo, la integración y las inversiones son limitadas. Si bien es cierto, es una gran mejoría con respecto a las fases anteriores, aún no se considera alcanzado el objetivo de la madurez digital.
- Inversión adecuada: los líderes de la compañía apoyan la transformación con un enfoque digital y los recursos necesarios. La organización realiza grandes esfuerzos para permanecer alineados y actualizados entre departamentos.
- Vitalidad sostenida: la cultura empresarial evoluciona y mejora pro-activamente. Internamente, ya que usa los datos para colaborar e innovar. Externamente, ya permite el crecimiento del negocio para los partners.
Barreras y consejos para el éxito
En todo proceso de cambio nos encontramos frente a ciertas barreras, es importante conocerlas para detectarlas y solucionarlas a tiempo. A continuación, os presentamos las principales barreras a las que nos enfrentamos y los consejos para superarlas eficientemente:
- Mentalidad: muchas empresas no llegan a entender el verdadero valor de la digitalización, se piensa que es un proceso muy complicado, caro y engorroso. En muchas ocasiones, aun conociendo su importancia, se implanta mal. Es necesario demostrar no solo los beneficios sino también los riesgos que conlleva tanto la inactividad como la mala aplicación de una estrategia digital.
- Piensa en el valor social: no comiences implantando tecnología, sino en el valor social que quieres conseguir y cómo la tecnología te puede ayudar a resolver los desafíos a los que se enfrenta la empresa.
- Comprométete de verdad y acepta las dificultades: la transformación digital será un cambio organizativo que afectará a todas las áreas de la empresa. Se consciente de que algunas personas se resistirán al cambio o se irán.
- Enseña, no cuentes: discutir ideas de transformación es útil pero eventualmente se queda atascado, mostrar evidencia rápidamente es la mejor manera de averiguar que funciona y que los demás compren la idea.
- Se transparente: Comparta sus planes, la sabiduría colectiva es fundamental. Sea abierto sobre sus éxitos y fracasos.
- Piensa más allá que solo la web: la tecnología va más allá de tener una página web o presencia en redes sociales, va desde aplicaciones móviles hasta un el manejo interno de un sistema financiero, asegúrate en considerar todas las formas de tecnología digital.
- Personas: en este aspecto nos solemos encontrar con trabajadores resistentes al cambio, muchas veces surge por la falta de conocimiento en materia de nuevas tecnologías, unido a la falta de liderazgo y compromiso de los cargos ejecutivos. Esto crea un ambiente de desconfianza y descontento general.
- Busca a un guía en IT: busca dentro y fuera de tu empresa a alguien que pueda guiarte en el proceso. Considera nombrar un director de transformación digital.
- Compromiso directivo: asegúrate de que el consejo de administración entienda la importancia, cómo modifica el negocio y estrategia de la compañía.
- Contrata gente joven: que están más familiarizados con los procesos de digitalización. Forma a aquellos que no.
- Crea equipos multifuncionales y trasversales: a veces no es posible incrementar la plantilla. Creando equipos multifuncionales con perfiles clave de distintas áreas de la organización para facilitar las iniciativas de digitalización.
- Forma en Big Data: todas las empresas pueden y deben hacer más con los datos que tienen. Forma a tu equipo para desatar todo su potencial.
- Procesos: la compartimentación propia de la empresa genera silos de información que dificultan la comunicación, la colaboración e intercambio de información entre distintos departamentos y procesos.
- Piensa a corto plazo: concéntrate en trabajar en una cosa a la vez, trabaja con pasos pequeños pero constantes y asegúrate de que esté arreglado antes de pasar al siguiente paso.
- Busca maneras de innovar: si no eres disruptivo en tu sector, alguien más lo está siendo por ti. Crea un departamento de innovación o asóciate con alguien que te ayude a desarrollar nuevas ideas de negocio.
- Involucra a todos: involucra a tu público, beneficiarios y trabajadores en todos para codiseñar nuevos proyectos.
- Crea y aprovecha sinergias: no es necesario crear nuevos sistemas, productos o ideas. Trabaja con aquellas personas o compañías que ya lo han hecho bien.
- Si ves que no funciona, para: deja de hacer lo que no sea parte crucial del negocio y no esté funcionando. Y si es parte crucial del negocio y no está funcionando, hazlo una prioridad.
- Herramientas útiles: la tecnología existente y los sistemas heredados del pasado son unas de las principales barreras en la transformación digital, ya que dificultan enormemente la migración a sistemas más modernos y eficientes.
- Asume que ya existe: existen soluciones low-cost para casi todos los problemas que puedas tener.
- Usa sistemas basado en la nube: es más eficiente y colaborativo, además fomenta el teletrabajo.
- Una solución no se aplica a todos los casos: la transformación digital es un proceso que cada empresa vive de forma distinta y las soluciones de unas, no necesariamente se aplican a otras.
- Haz seguimiento en tiempo real: los paneles de seguimiento en tiempo real ayudan a monitorizar y fomentan la productividad.
- Asegúrate de que sea sostenible en el tiempo: no se trata solo de implementar la herramienta, sino de poder mantenerla y costeara a lo largo del tiempo.
Kay Boycott, CEO de Asthma dijo que: “Tener una estrategia digital pronto va a parecer tan ridículo como tener una estrategia de electricidad”. Llegará el día en que todas las empresas hayan interiorizado la importancia de la digitalización que no será necesario explicar su importancia, ya que será un proceso implícito en la idea de negocio.
El momento de ideal para iniciar la transformación digital de tu empresa es ahora. Para finalizar, te invitamos a visitar nuestra página web y solicitar una sesión de claridad gratuita para ayudarte a crear una estrategia digital que se adapte a tus necesidades organizacionales. También te recomendamos las siguientes herramientas que te ayudarán a gestionar eficientemente el proceso de digitalización: