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Actualmente no son desconocidos los hermanos Wright, dos aviadores e ingenieros que inventaron, y volaron, en el que fue el primer aeroplano. Tampoco es anónimo Nikola Tesla, el responsable de la invención del generador de corriente alterna, la lámpara fluorescente y la bobina. Y qué hay de Edison, el que, incluso habiendo dudas y controversias respecto a la propiedad de la invención de algunos de sus proyectos, se le conoce por la bombilla incandescente.
Podría continuar alargando la lista de magníficos inventores con sus increíbles inventos, pero no haría más que olvidarme de otras figuras clave: las mujeres. Hoy en día no caen en información desconocida las mujeres que descubren, crean e inventan, realizando así avances en la sociedad, en la ciencia y en la tecnología; pero hace unas décadas, éstas quedaban relegadas a un segundo plano, incluso perecen en el desconocimiento y el olvido. Pero la gran lista de mujeres inventoras ha ido creciendo a lo largo del tiempo gracias a su esfuerzo, dedicación y genialidad. Y por ello, hoy vengo a rescatar a algunas de ellas.
ANNA CONNELLY
Un día ocurrió un incendio de grandes dimensiones, que dejó atrapados a miles de familias en sus bloques y edificios. No tenían escapatoria. Fue un problema que arrasó la ciudad de Nueva York en 1860, problema que además ya había ocurrido anteriormente. Los vecinos, aterrados, tendían a subir hasta las azoteas, y allí las escaleras de los bomberos no llegaban. Hasta que apareció Anna Connelly con su invento de las escaleras de incendios: plataformas y puentes de rieles metálicos que conectaban por la parte exterior de los edificios con todos los pisos y con edificios colindantes. Ahora son una imagen típica del Nueva York actual.
MARY ANDERSON
Se le ocurrió la idea del limpiaparabrisas cuando viajaba en un tranvía en Nueva York y observó que el conductor perdía mucho tiempo intentando limpiar el agua, la nieve y la suciedad que quedaban impregnadas en el parabrisas. Decidió contactar con un diseñador y creó un dispositivo de accionamiento manual para mantener el parabrisas limpio, que consistía en una palanca instalada en el interior del vehículo que controlaba una lámina de goma resistente en el exterior de la luna de vidrio. Se le concedió la patente en 1903 y, aunque se habían hecho dispositivos similares anteriormente, este fue el primero en ser efectivo.
ÁNGELA RUIZ ROBLES
Es una de las representantes de la lista de inventoras españolas y fue la precursora de los actuales libros electrónicos. Esta maestra de León desarrolló y patentó, en 1949, una enciclopedia mecánica con la intención de transmitir conocimientos y enseñar a los niños de forma más interactiva. El libro contaba con pulsadores, bobinas, luces y desplazables que contribuían a una mayor predisposición al aprendizaje para el alumno.
STEPHANIE KWOLEK
Indudablemente esta química polaca-estadounidense ha sido la salvadora de las vidas de miles de policías, militares y agentes de seguridad. Kwolek estaba realizando experimentos con polímeros cuando llegó a unos resultados que, en un principio, le parecieron erróneos, ya que obtuvo una solución cristalina mientras que la mayoría de los polímeros resultan ser elementos de consistencia viscosa. Terminó descubriendo y sintetizando el poliparafenileno tereftalamida en 1965, más conocido como Kevlar, una fibra de alta resistencia, mucho más que el acero. Su uso más común es en la elaboración de chalecos antibalas, además de en artículos espaciales, cables submarinos, cascos y frenos de automóviles.
PATRICIA BATH
Fue titular de 4 patentes, 3 de ellas relacionadas con el laser que se utiliza, entre otras cosas, para las operaciones de cataratas. En 1981 concibió la sonda Laserphaco, convirtiéndose, después de varios años y de muchas investigaciones, en la primera mujer afroamericana en recibir una patente para uso médico en 1988. Continuó mejorando el dispositivo y pudo restaurar exitosamente la visión de muchas personas incapacitadas.
Estas cinco mujeres tan solo son algunas de las muchas que han contribuido al desarrollo de la actual sociedad moderna. Cientos de artículos y objetos que hoy utilizamos día a día han sido investigados, creados o patentados por magníficas mujeres que en su tiempo decidieron avanzar y encontrar solución a problemas cotidianos quizá con mucho más esfuerzo que si fueran hombres. También, han salvado vidas o las han mejorado. Estos hechos demuestran que la creatividad, ingenio e inteligencia no dependen de géneros. Y como breve reflexión, ¿Te has parado a pensar qué seriamos actualmente sin ellos?