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Hace poco celebramos el día internacional de la mujer, a pesar de que hoy en día pareciera que las diferencias entre una mujer y un hombre no existen, lamentablemente la realidad es otra. Las mujeres todavía tienen que luchar por sus derechos a ser tratadas en igualdad de condiciones con los hombres, y aunque en muchos casos su educación es igual o incluso superior a la de los hombres, todavía existen diferencias en la remuneración por realizar el mismo trabajo.
La brecha salarial de género en la Unión Europea es del 14,1 % perjudicando a las mujeres, esto hace que por cada euro que ganan los hombres, las mujeres ganan 86 céntimos por el mismo trabajo, por lo que para compensar la diferencia de sueldos, las mujeres necesitan trabajar dos meses más al año.
Para combatir con la discriminación por género, la Comisión Europea ha presentado una propuesta de normativa sobre transparencia salarial, que pretende garantizar la igualdad de remuneración para mujeres y hombres que realizan el mismo trabajo. La implementación de la directiva es una verdadera revolución en el mercado laboral.
¿Qué establece el proyecto de normativa?
- Si nos centramos en los nuevos candidatos, los empleadores deberán proporcionar información sobre la tasa salarial o el tramo salarial en el anuncio de trabajo, o previo a la entrevista. La Directiva también prohíbe que se pregunte al solicitante sobre la remuneración que percibía anteriormente.
- En cuanto a los trabajadores, éstos tendrán derecho a solicitar al empleador información sobre el nivel de remuneración promedio, desglosado por género, para categorías de empleados que realicen el mismo trabajo o un trabajo de igual valor. También se debe dar a conocer la brecha salarial que pueda existir en aquellas organizaciones de más de 250 personas. En caso de que exista brecha salarial y esta sea superior al 5%, se deberá llevar a cabo una evaluación retributiva junto a los representantes legales de los trabajadores.
No obstante, la transparencia salarial no solo ayuda a reducir la brecha salarial, sino que también contribuye a las empresas que la pongan en práctica, pues ayuda a que los trabajadores y trabajadoras estén satisfechos y por tanto, más comprometidos con la empresa. Mejora el clima laboral, aumenta la motivación, el rendimiento y la productividad de los empleados y por último, la transparencia de la empresa hace que aumente su reputación y mejore su imagen, hecho que puede derivar en el aumento de inversiones y contratos.
Teniendo en cuenta las directrices europeas, los cambios propuestos por la Unión Europea sin duda serán beneficiosos para los empleados. Se fortalecerá la posición del empleado para hacer valer sus derechos y luchar por un nivel de remuneración igualitario. Uno de los temas más revolucionarios que introduce la transparencia retributiva es que en caso de víctimas de discriminación salarial, se reconoce el derecho a indemnización. En este sentido las empleadas tendrán acceso a información necesaria para conocer si son objeto o no de discriminación en su puesto de trabajo. Serán las empresas quienes estarán obligadas a demostrar que no existe discriminación. El empleado también adquirirá derechos y herramientas que le permitirán hacer valer sus derechos procesales que facilitarán las batallas judiciales en la búsqueda de compensación y reparación. El empleado también conocerá la remuneración propuesta por un empleado potencial para un puesto determinado antes de comenzar una entrevista, e incluso enviar un CV y una solicitud de empleo, será una herramienta muy importante que se utilizará en la lucha contra las desigualdades y el trato de mujeres y hombres en el empleo.
Por tanto, podemos observar que la Unión Europea ha dado un paso en firme hacia la igualdad. De esta forma, los veintisiete ministros de Política Social y Empleo han acordado tomar una posición común para avanzar en cuanto a la normativa europea sobre transparencia retributiva, lo que sin duda va a corregir la brecha salarial que la Unión Europea sitúa, como ya hemos comentado anteriormente, alrededor del 14%.
Esta propuesta proporcionará más poder a todos los trabajadores, los cuales podrán hacer valer su derecho a la igualdad de retribución por un mismo trabajo, mediante un conjunto de medidas vinculantes sobre transparencia retributiva. Por ello, la normativa fijará que las empresas con más de 250 trabajadores deberán presentar un informe de carácter anual sobre la brecha salarial entre hombres y mujeres en la compañía. De esta forma, la normativa en cuestión fijará que los empleadores muestren el rango retributivo o salario inicial cuando se anuncien nuevos puestos de trabajo, así como también antes de realizar un contrato de trabajo.
