Inteligencia artificial y selección de talento
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No sé si habéis visto la película de Her, aquel drama romántico de ciencia ficción en el que un hombre solitario e introvertido (Joaquin Phoenix) desarrolla una relación sentimental con Samantha, un asistente virtual dotado de inteligencia artificial. El protagonista queda fascinado por la capacidad de Samantha para aprender y crecer psicológicamente, de forma que poco a poco comienza a estrechar lazos con el sistema operativo hasta desarrollar un auténtico vinculo romántico.
No son pocos los ejemplos de Inteligencia artificial que podemos encontrar en el mundo cinematográfico, desde Terminator, a Yo, robot, pasando por Wall-e y terminando por Westworld, la conocida serie distópica de HBO. Hemos crecido con la imagen de robots futuristas que amenazan con controlar el mundo y que no solo emulan la inteligencia humana, sino que, gracias a su capacidad para trabajar con miles de datos, en cierto modo la superan. Bajo este panorama, podría resultar hasta aterrador pensar que la Inteligencia Artificial ha llegado al mundo de los Recursos Humanos y que muy pronto formará parte de nuestras vidas, si no lo ha hecho aún.
Pero, hay que mantener la calma, la Inteligencia Artificial ya hace años que vive entre nosotros, sólo era cuestión de tiempo que se introdujera en el área del talento. Y sino, pensemos en Siri, en Alexa, en el asistente de Google o en los Chatbots de atención al cliente que responden a tus preguntas; quizás no son tan sofisticados como Samantha, pero no les queda mucho.
Y ahora sí, llegados a este punto:
¿Qué puede hacer la Inteligencia Artificial por los profesionales de la selección talento?
La respuesta es sencilla, simplificarnos la vida. La IA combinada con el Big Data prometen encontrar al candidato perfecto, casi a golpe de clic, ahorrándonos algunas de las tareas más tediosas o repetitivas. Existen softwares hoy en día que son capaces de realizar labores tales como: analizar tu presencia digital, publicar en varios portales de empleo, reunir todos los currículums, establecer un ranking usando algoritmos, enviar test psicométricos y analizarlos y hasta realizar entrevistas en video y evaluar criterios como la expresión gestual o el contenido verbal de los candidatos.
Los procesos de selección están transformándose y los demandantes de empleo tienen que estar atentos, ya que la inteligencia artificial va a crear nuevas necesidades, como por ejemplo tener conocimientos de SEO; de este modo podrán inferir cuales son las palabras clave que más relevancia tienen para el puesto y potenciar su uso en los currículums, en las redes sociales, en los blogs etc. Además, los juegos y la Inteligencia artificial miden aspectos como la capacidad de análisis o la toma de decisiones mejor que el ojo humano, por lo que no sería extraño imaginar que el uso del curriculum desaparezca progresivamente conforme la IA se vaya estableciendo. Al fin y al cabo, la experiencia laboral y los logros académicos no siempre son predictivos del rendimiento futuro y puede resultar más interesante evaluar aspectos como las actitudes, las capacidades y las competencias.
Herramientas como los ATS, los chatbots o el machinelearning ofrecen una serie de ventajas tanto para los candidatos como para los profesionales de selección; es por esto, por lo que algunas compañías como Unilever, McDonald’s, L’oreal o Vodafone ya los utilizan para captar al mejor talento. La IA ofrece una atención personalizada a todas las personas que postulan a una vacante (algo que en muchos casos una sola persona sería incapaz de hacer), detecta patrones y características de difícil percepción y, además, en líneas generales, reduce el sesgo humano, eliminando los prejuicios y las actitudes discriminatorias hacia determinados colectivos. Por otro lado, la automatización de procedimientos supone un evidente ahorro de tiempo y recursos, agilizando los procesos, permitiendo que una oferta de empleo llegue al mayor número de candidatos y que los profesionales de la selección de talento puedan destinar su energía a otro tipo de tareas menos repetitivas y quizás más interesantes. No obstante, recordemos que las maquinas son programadas por personas y que los datos a veces pueden estar sesgados. Y, sino que se lo digan a Amazon, que decidió prescindir de la IA, ya que su sistema estaba discriminando a las candidatas femeninas.
De cualquier manera, resulta evidente que la IA supone una oportunidad para las empresas que, además, puede mejorar su employer branding y posicionarlas como líderes en innovación y en transformación digital. Los robots han llegado para quedarse, y aunque por ahora es una opción más accesible para las grandes empresas, no falta mucho para que todos tengamos la oportunidad de disfrutar de sus servicios.
Mientras tanto os dejo reflexionando, ¿remplazarán las máquinas a los profesionales de selección? ¿Vosotros que pensáis?