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En la época en la que estamos viviendo; entorno VUCA, IA, Internet de las cosas, transformación digital, big data, robots, economía colaborativa, resulta vital entender que los paradigmas del pasado no nos sirven hoy en día.
Un referente en el campo de las personas, como es José Guzmán, CEO de Talensys, nos contó en una reunión que en una de sus visitas a Londres pudo conocer los supermercados de Amazon GO. En ellos, la clientela entra al establecimiento cuando los sensores detectan que en sus móviles disponen de la APP de la compañía, sólo entonces se abren las puertas para poder acceder. Una vez dentro, todos los artículos que se depositan en la cesta son cargados automáticamente en la cesta de la APP y el pago se realiza desde ese mismo medio de pago. Sin necesidad de tener personal en caja.
No estamos hablando de futuro, sino de presente, pues está pasando mientras estás leyendo estas líneas.
No podemos pasar por alto el hecho de que no se necesitan cajeros/as en este supermercado, lo que nos hace pensar que los empleos denominados de “operario” pasarán a ser historia dentro de unos años, puesto que serán sustituidos por avances tecnológicos.
Esta es una de las razones por las que es tan importante el talento, su gestión, retención y atracción, ya que en unas décadas los empleos no serán manuales sino intelectuales. Se basarán en las habilidades de los individuos, por ello es vital el autoconocimiento personal, para detectar nuestros talentos, habilidades personales y profesionales, y poder así desarrollarlos. Ya no será imprescindible un grado universitario, lo realmente vital será detectar lo que sabemos hacer bien, nos apasiona y, en consecuencia, dedicarnos a ello.
Una de las herramientas más conocidas para el auto conocimiento es la ventana de Johari.
Es una teoría psicológica diseñada por los psicólogos cognitivos estadounidenses Joseph Luft y Harrington Ingram en el año 1955, de la fusión de sus nombres viene el nombre de esta metodología.
Se compone de cuatro cuadrantes que forman una sola “ventana” y cada cuadrante trata sobre:
- La parte libre; lo que yo conozco y las personas a mi alrededor también.
- La parte oculta; lo que yo conozco, pero sólo nosotros lo sabemos.
- La parte ciega; lo que los demás ven, pero nosotros no.
- La parte desconocida; desconocen los demás, pero nosotros no.
Esta técnica nos hace reflexionar y analizarnos siguiendo los cuatro cuadrantes, de manera que podamos gestionar nuestro propio autoconocimiento.
Pero la ventana de Johari no solo está diseñada para ayudar únicamente a nivel personal, sino que también se puede utilizar a nivel organizativo y empresarial.
Nos permite conocer cómo ven nuestros clientes y potenciales clientes nuestra entidad/marca. Cómo la ven nuestros propios colaboradores/as, cómo mejorar aspectos como el trabajo en equipo o la comunicación para conocer y analizar la información interna y externa.
Analizamos ahora algunos de los aspectos sobre su aplicación en las empresas:
- Mejora de la clima, la productividad y motivación a través de la mejora de los procesos de comunicación interna y externa. Si mejoramos las relaciones y la comunicación entre los grupos y equipos de trabajo es evidente que mejora su coordinación y, por ende, su productividad, motivación y compromiso con la empresa.
- Mejora de la marca. La ventana de Johari puede darnos la oportunidad de conocer el feedback y las impresiones de nuestra clientela y/o usuarios de nuestra marca y que valor añadido les ofrecemos, dándonos información muy valiosa para nuestro análisis estratégico.